En 1956, Max Hugel, el presidente de Brother International Corporation de Estados Unidos, le pidió a Masayoshi que desarrollara las máquinas de escribir portátiles, que tenían gran demanda en el mercado. En esa época, las máquinas de escribir eran una parte vital de las oficinas en América. El producto «JP1», que se fabricó en Japón, tuvo mucho éxito, debido a su bajo precio y a que tenía el mismo nivel de calidad que otros productos fabricados por otras empresas. Luego, se empezó la exportación a Europa, lo cual contribuyó a crear la imagen de Brother en América y Europa como fabricante de equipos ofimáticos como impresoras y scanners de clase empresarial.
Actualmente, más del 80% de los ingresos por ventas en Brother provienen del mercado exterior. Las bases de producción, ventas y servicio de Brother se han establecido en más de 40 países y regiones en todo el mundo. Siguiendo el deseo de Masayoshi de «convertir el negocio de importación en negocio de exportación», Brother está proporcionando buenos productos a los clientes de todos los rincones del mundo.